Cuando se entiende la religión hindú, es más fácil entender por qué los dalits están buscando otras alternativas religiosas, especialmente cuando sabemos que representan un tercio de la población de India. Se dice que la religión hindú fue impuesta por gente que llegó a India del extranjero, quienes se impusieron como sacerdotes. Ellos enseñaron que hay tres tipos de personas: en primerísimo lugar, la casta sacerdotal, quienes provienen de la cabeza de su dios. En segundo lugar están aquellos que provienen del tronco de su dios. Aquí se incluyen los maestros y los comerciantes, En tercer lugar están quienes provienen de los pies de su dios. Ellos son los que tienen un oficio, como zapateros, planchadores, etc.
Además de todos ellos, quienes alcanzan una categoría humana, están los que provienen del polvo de los pies de su dios. Ellos son los que tienen los trabajos más detestables, como es recoger los cadáveres de los animales muertos, los que asean los baños, los que limpian los drenajes, etc.
Ellos no tienen ningún derecho, son los sirvientes de los sirvientes, son los que ruegan perdón por haber rozado distraídamente a alguna persona al transitar por la calle. Este hecho, dicho sea de paso, es motivo suficiente para que así como se le da una patada a un perro callejero que molesta, y nadie reclama, así puede cualquiera darle una patada a un dalit, y nadie va a reclamar.
Hay muchos quienes contratan los servicios de los dalits, cuyo sueldo es bajísimo, y después de concluido el trabajo, no les dan su paga. Los dalits no tendrán derecho a exigir nada, solamente esperarían a que se les pagara, pero si esto no ocurre, simplemente se retiran.
Uno de los extremos es aún matar a un dalit, sin tener ningún castigo. Aunque la ley en teoría los protege, todos saben que una demanda así, no prosperaría.
Como colmo de males, en este sistema no hay provisión para cambios. En el nivel que uno nace, es el nivel en que uno va a morir. Mi ocupación es la que mi padre tenía, y será la ocupación de mis hijos y de mis nietos.
No hay cambios ni esperanza, simplemente no hay manera de cambiar. Como creen en la reencarnación, también creen que el estado actual es producto del comportamiento de la persona en la vida anterior, así que no hay culpables fuera de uno mismo. No hay a quien reclamar, pues uno mismo es responsable del estado actual, por su comportamiento en la vida anterior.
Esto ha sido la realidad de miles de millones de personas a través de miles de generaciones, pero hoy día, la gente está despertando a la realidad de que este es el único país donde se practica tal sistema religioso, ventajoso para quienes están en la cúspide, pero altamente opresor para quienes están en el fondo de la escala.
Las alternativas religiosas viables para quienes las buscan, son aquellos sistemas de fe que ya están presentes en India, además de los hindúes: los budistas, los musulmanes y los cristianos (católicos, coptos, y otros incluídos); estos tres en orden de prioridad, por el mayor porcentaje que representa cada uno.
Otro factor que influye es que existe una convivencia pacífica entre hindúes y budistas. Ambos usan los mismos templos y varias de sus prácticas son similares.
Un ejemplo de ello es hacer girar unos cilindros verticales, con el propósito de borrar sus pecados. Cada giro del cilindro, es un pecado perdonado. Hay templos circulares donde los cilindros están colocados en el exterior, y la gente (indistintamente hinduistas o budistas), camina alrededor, y con la mano, va haciendo girar los cilindros. Eso permite que cientos de pecados “sean borrados” en poco tiempo con tan solo un pequeño esfuerzo.
Ante tales circunstancias, roguemos al Padre que el Espíritu se mueva con poder en medio de los dalits, convenciéndolos que no hay otro camino al Padre y a la vida abundante y eterna, sino Jesucristo.
por Moisés López V.