Nuestro corazón se estremeció al escuchar la noticia. Algo inaceptable e inesperado. No encontramos palabras para poder expresar todo el sentimiento que nos embarga el saber que no estará físicamente con nosotros el amigo, el mentor, el consiervo, el padre de familia y amado esposo de nuestra querida Lety.
Gracias pastor por su vida, su ejemplo y su incansable labor a favor de la unidad de la Iglesia, del liderazgo Evangélico y por movilizar a la comunidad pastoral mexicana y de iberoamérica hacia las misiones transculturales para impactar con el Reino de Dios a las etnias No Alcanzadas.
Gracias por cumplir el llamado de nuestro Señor !
Gracias Dios por permitirnos servir en equipo con nuestro hermano !
Al Señor sea la Gloria, La Honra y el Honor por los siglos.
Sus compañeros de milicia.