Mi Gloria para que sean uno

 

Devocional 37

Jesús oró por sus discípulos y dijo: “…que ellos también estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. Yo les he dado la gloria que me diste, para que sean uno, ”.  Jn. 17:21-22

 

La palabra gloria generalmente se la asocia con esplendor, magnificencia y grandeza. Implica reconocimiento por haber hecho algo importante. Vale preguntarnos ¿Qué gloria le dio el Padre a Jesucristo? ¿Qué gloria nos quiere dar a nosotros?

 

Juan quiere enseñarnos otro concepto de gloria totalmente distinto. En nuestro medio por lo general se suele buscar el beneficio propio o algo para sí mismo (Jn. 5.44; 7.18). En el evangelio, el momento máximo y supremo de gloria es cuando Jesucristo entrega su vida en la cruz.

 

Mientras muchos se rinden gloria mutuamente, Jesús se sacrifica en busca del bien de los demás. “Porque ni aún el Hijo del hombre vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos” (Mr 10.45).

 

La gloria que Dios le otorga a Jesucristo tiene una relación directa con la encarnación. Dios se hizo hombre en la persona de Jesucristo y Juan nos dice que hemos contemplado su gloria. Es una manifestación de servicio y entrega. Se identificó con los temas y problemas de la gente. Su modelo implica sacrificarse por los demás y buscar su bienestar.

 

 

Pregunta para la reflexión

¿Cuál es el modelo para la misión y la unidad de su pueblo?

 

 

Pastor Carlos Scott
Misión Glocal