Moviéndonos al ritmo del Maestro

 

Devocional 47

“Por la fe Abraham, cuando fue llamado para ir a un lugar que más tarde recibiría como herencia, obedeció y salió sin saber dónde iba… y habito en tiendas de campaña”. Heb. 11:8-9

 

Salir sin saber dónde ir fue la experiencia de Abraham. Dios habla y manifiesta su deseo para su pueblo: “¡por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra![29] y “Yo te pongo ahora como luz para las naciones a fin de que lleves mi salvación hasta los confines de la tierra”.[30]

 

Surgen entonces algunas preguntas: ¿A quiénes debo servir, dónde, haciendo que cosa y en qué lugar?, ¿Cuál es el camino que debemos tomar y el medio para realizar su plan?, ¿Cuál es el destino final entre tantas etnias y naciones?

 

Lo primero que podemos decir es que Jesucristo se define como el camino: “Yo soy el camino” [31]. Implica que somos llamados a movernos siguiendo sus pasos y ejemplo [32]. Es aprender a caminar en el Espíritu y estar decididos a partir porque el encuentro con Él está en otro lado. Jesús nos desafía y nos dice: “Vengan a ver” [33]. Puede haber incertidumbre, temores y dudas.

 

Son los riesgos del viaje y muchas veces la planificación o agenda establecida no funciona. La Fe es la única guía y Jesús quiere que nuestra confianza crezca como consecuencia de seguirle.

 

Pregunta para la reflexión:
¿Cómo esta nuestra fe y el seguimiento de Jesús?

 

 

Pastor Carlos Scott
Misión Glocal