Devocional 16
“Ayuda en todo lo que puedas al abogado Zenas y a Apolos, de modo que nos les falte nada para su viaje…”, Tito 3:13-14
¿Qué es ser misionero en el mundo de hoy?
Ser misionero no es una opción; es un mandato (1 P. 2:9). Todos somos misioneros porque cada cristiano es llamado a participar y a ejercer el sacerdocio universal de los creyentes.
Jesucristo ha dotado a su iglesia de dones y del poder del Espíritu Santo para el cumplimiento de la misión. Esto significa que somos llamados a ser agentes de transformación hasta lo último de la tierra, y la misión de ninguna manera se limita solo a la acción local ni solo a la acción global.
La misión implica unir la acción local y la acción global de la iglesia en el cruce intencional de barreras, de iglesia a no iglesia, en ser, hacer y decir, palabra y obra a favor de la extensión del reino de Dios.
Es servir a todos y especialmente a la gente más olvidada de la ciudad, la nación y el mundo. Cada persona tiene derecho a oír las buenas nuevas y ver las obras de los hijos de Dios. En este servicio misionero debemos resaltar la labor de los “misioneros transculturales” trabajando en el mundo animista, hinduista, budista, islámico, ateo y posmoderno.
Preguntas para la reflexión
¿Cómo definimos la vocación del cristiano? ¿Cómo se expresa o materializa?
Por Carlos Scott
Misión Glocal