Devocional 46
David “cobro ánimo y puso su confianza en el Señor su Dios”, “David consultó al Señor”. 1 Sam 30:6-8
David fue una persona que se fortalecía en Dios. Ante la adversidad buscaba y consultaba a Dios. Su destino parecía terminar en las manos de Saúl o los enemigos de su pueblo. ¿Pelearía contra Israel? Dios le dio la salida, pero fue desgarrador para él… Saúl y Jonatan muertos en la batalla.
Después de todo lo sufrido en manos de Saúl expresó: “Han caído los valientes sobre el monte de Gilboa, la hermosura de Israel ha perecido. Mi amigo Jonatan. Saúl y Jonatan ¡Nobles personas! Eran más ligeros que las águilas, más fuertes que los leones, unidos en su vida y en su muerte, ¡ha caído la hermosura de Israel!” (2 S 1:17-27). Sencillamente, David fue un “hombre de Dios”.
Dios nos llama a “Servir a nuestra propia generación por el propósito de Dios”. Dios nos forma por medio del quebranto. Él cumple su propósito, aunque a veces no lo parezca. David pensó: “Saúl me va a matar”, ni se acordaría que fue llamado a ser Rey…, pero Dios cumplió su propósito en David porque él “vivió bajo su autoridad”.
Preguntas para la reflexión:
¿Conozco el propósito de Dios para mi vida y nuestra generación? ¿Cómo estamos sirviendo?
¿Qué significa vivir bajo su autoridad? ¿Qué implica la llenura y el fruto del Espíritu?
Pastor Carlos Scott
Misión Glocal