Devocional Semana 9
«Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de ustedes. En todas mis oraciones por todos ustedes, siempre oro con alegría, porque han participado en el evangelio desde el primer día hasta ahora» Filipenses 1:3-5
El evangelio es la pasión por participar con el Pueblo de Dios en la misión del Dios misionero. Debemos participar ayudando a otros por medio de la cooperación.
Así lo vivió Epafrodito quien arriesgo su vida para atender las necesidades de Pablo. No solo se lo menciona como hermano y colaborador sino como “compañero de lucha”. Implica el nivel más alto en la cooperación (Fil. 2:25-30, 4:18). Es la figura tomada de los soldados romanos cuando están espalda pegada contra espalda. El enemigo no puede distinguir cuando comienza uno y termina el otro. Es alegrarnos, sufrir y avanzar por lo mismo.
Somos llamados a servirnos unos a otros por la pasión que tenemos por el evangelio. Nos necesitamos (1 Corintios 12.21-22). Somos miembros los unos de los otros. Nadie le puede decir al otro: «no te necesito» (2 Corintios 10.12, 17-18). El desafío es trabajar en unidad, comunión y solidaridad.
Preguntas para la reflexión
¿Cuáles son los obstáculos para avanzar hacia el nivel más alto de la cooperación, solidaridad y comunión? ¿Qué pasos debemos dar para superarlos?
Por Carlos Scott
Misión Glocal