Devocional 27
«Cuando lo vieron, lo adoraron; pero algunos dudaban…» Mt 28:17
El encuentro de los discípulos con Jesús se caracteriza por la adoración y la duda. La palabra adoración significa reverenciar e implica caer postrado. La palabra duda es falta de determinación, vacilar e implica incertidumbre.
Entre la adoración y la duda esta comunidad de discípulos es recibida por Jesús. De ninguna manera Jesús los rechaza. Nos anima a todos a seguir adelante, por lo tanto, nuestras dudas no deben excluir la obediencia. Es a esta comunidad de discípulos y a nosotros que se nos encomienda la gran comisión.
Jesús establece que toda autoridad se le ha dado en el cielo y la tierra. Es la autoridad amplia e ilimitada de Jesús. Nos recuerda cual debe ser nuestra labor por más adversas que sean las circunstancias y nos da una promesa: «Y les aseguro que estaré con ustedes siempre hasta el fin del mundo» Esta promesa del Señor debe ser nuestra gran motivación para la obediencia. Su presencia, provisión y consuelo van junto a la tarea que tenemos por delante y no separadas de la misma.
La gran comisión es una invitación a experimentar la obediencia con carácter Universal e Integral. Entre la adoración y la duda consideremos fiel al que nos ha hecho la promesa [15] para seguir a Jesús.
Pregunta para la reflexión
¿Estoy dispuesto a experimentar la obediencia siguiendo a Jesús?